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CONSEJOS PARA IMPLEMENTAR SISTEMAS DE ILUMINACIÓN ÓPTIMOS EN PUEBLOS Y CORREGIMIENTOS DE COLOMBIA

Por: Alexander Mesa Giraldo

Cuando te has enfrentado a un nuevo diseño lumínico, te ha costado tomar la mejor decisión sobre qué luminaria utilizar; y te surgen preguntas como: ¿cuál es la más eficiente?, ¿cómo puedo mejorar la inter distancia?, o tal vez ¿cuántas luminarias necesito? Y al final, todas estas preguntas tienen una misma respuesta que está directamente relacionada con la distribución fotométrica.

La implementación de tecnología LED en el alumbrado público avanza rápidamente en las principales ciudades de Colombia, y con lentitud en los pueblos y corregimientos, pero, ¿qué está pasando en estos lugares que cuentan con una gran riqueza arquitectónica, calles empedradas, fachadas en tapia multicolor y muchos de ellos considerados como pueblos patrimonio? Te explicaremos cuáles son las malas prácticas de instalación de luminarias más frecuentes y cómo debe ser la correcta iluminación en aquellos lugares para respetar el ambiente del lugar, la cultura, el entorno, entre otros aspectos que son importantes dentro de la dinámica de los pueblos y corregimientos que implican una inteligente selección de luminarias LED.

CONSEJOS PARA IMPLEMENTAR SISTEMAS DE ILUMINACIÓN ÓPTIMOS EN PUEBLOS Y CORREGIMIENTOS DE COLOMBIA

Existen dos principales sistemas de iluminación que se usan con frecuencia en alumbrado público para dichos lugares, el primero de todos es el sodio a alta presión, porque sus componentes como bombillas y kit reactor por lo general tienen un precio bajo en el mercado, con desventajas en la baja reproducción de color cercana al 25% y al tener varios componentes la probabilidad de falla hace que el costo de mantenimiento sea elevado, así como el consumo energético.

El segundo sistema menos utilizado son las lamparas de halogenuros metálicos cerámicos, con ventajas principales que radican en la posibilidad de adaptación a sistemas de sodio, una mejor reproducción de color cercana al 80% y una temperatura de color entre 2800K – 3000K lo que hace resaltar mucho mejor los acabados arquitectónicos, mejora la percepción visual y finalmente ayuda a preservar la magia de la luz cálida en el espacio. Sin embargo, estas lámparas no son de fácil adquisición y su vida útil es baja.

Ejecución de proyectos de iluminación sin bases técnicas
Algunas alcaldías han realizado este tipo de cambios sin criterios técnicos de iluminación, quedando en evidencia el reemplazo del sistema de sodio por LED, el problema radica en que la mayoría de los productos seleccionados emiten temperaturas de color cercanas a los 6500K lo que produce una luz azul morada y rápidamente se modifica el entorno colonial cambiando la apariencia de los materiales rústicos utilizados, además, se implementan ópticas simétricas que no cumplen con la uniformidad de la vía, generando deslumbramientos molestos en fachadas y contaminación lumínica.

Tips para ejecutar un cambio a tecnología LED óptimo

1. La temperatura ideal sería instalar luminarias LED AMBAR que emitan una luz cercana a 2200K, como aún es difícil adquirir esa tecnología, una acertada decisión sería instalar luminarias a temperaturas de color cercanas a 3000K.

2. Implementar LEDs con índice de reproducción de color superior al 70%.

3. Elegir eficacias superiores a 120Lm/W y vida útil no inferior a 50.000hrs.

4. Las calles sueles ser angostas, elegir fotometrías tipo 1 y 2.

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